Paseando una tarde por el que creo que es el pueblito mas pintoresco de la ruta romántica Alemana, Rothenburg ob der Tauber, vi un local que en su vidriera tenía expuestas como unas pelotas de Softball (mas o menos ese era su tamaño) en diferentes colores. Todos esos colores parecían comestibles, así que me acerqué a ver de que se trataba.
En el mismo lugar, a modo demostración, el maestro pastelero estaba preparando estas famosas bolas, y las voy a tratar de describir, para que se entienda lo que es. La masa es tipo la berlinesa, solo que se estira plana y se corta en tiritas, como si fuesen a hacer pappardelles, a esas tiritas se las agarra y se le da forma esférica, sin apretarla mucha, para respetar las cintas de masa que la componen, y se las coloca en unas tenazas que tienen un agarre especial (cada parte de la tenaza es un semicírculo de metal, que cuando la cierran forma una esfera) quedando la masa adentro del circulo de metal, la sumergen en aceite y/o grasa hirviendo.
Hasta ahí no tiene mucho que envidiarle a un churro potente o a una berlinesa.
El tema es que luego se mete en fundición de, chocolate amargo, o chocolate con leche, o chocolate blanco o glasé o azúcar impalpable, entre otros; para liquidar de un golpe a la victima que lo haya comprado. Se imaginarán que esta cobertura, ingresa por cada recoveco que fue dejando la imperfecta esfera encontrándose en su interior pequeñas "venas de chocolate". En mi caso al comerlo a la tarde, ya no pude comer nada para la cena e incluso al otro día tampoco tenía muchas ganas de desayunar. Si me preguntan, lo súper recomiendo, en la escala de ensuciarse para comer, está en un nivel alto, ya que por donde lo ataques, sea con tus dedos o con tu boca, no tiene una superficie por donde agarrarlo bien y al ser esférico tenes contacto directo con la cobertura que hayas elegido, pero la experiencia es...
También se pueden conseguir en otras ciudades de la región, si la ven, no se la pierdan.
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